martes, 19 de octubre de 2021

ECHAR A ANDAR, REANUDAR LA VIDA

 

Crecen 12% las visitas a Varadero pese a la crisis del turismo en Cuba |  Economía(hosteltur)

 

Quiero contarles sobre la fortuna que cubre los miles de kilómetros cuadrados de la Mayor de las Antillas: su naturaleza. Todo indica que Cristóbal Colón fue quien primero se percató de tales maravillas al observar la belleza natural de Cuba, él declararía desde un principio que, ésta era la tierra más hermosa que ojos humanos hubiesen visto, y supongo que no haya sido solo por cuestión de “amor a primera vista”, más que todo parecía estar en pleno convencimiento de las hermosuras naturales que valoraba. De entonces a nuestros días han transcurrido más de cinco siglos.

Además, fuera de sus riquezas naturales, Cuba resultó el crisol donde se fundirán las culturas regionales de España, aunque al mismo tiempo aquí se fueron moldeando las mezclas americanas, las africanas, las asiáticas, las europeas; de todo un poco. Nacían  en esta tierra los hijos de aquellos arribados de la Península y eran llamados criollos, y reyollos los de estos últimos, atribuyéndose ellos mismos la autenticidad, como dueños de lo autóctono.                                                                     

En otro sentido, un cúmulo de hechos culturales han situado a los cubanos de manera significativa en un sitial elevadísimo. En esta larga gesta habían sugido nobles empeños, cada población tenía lo propio, sus tradiciones, leyendas; el campo aportaba un sinfín de conocimientos sobre cómo obtener producciones materiales de sostenimiento junto a un fuerte arraigo folclórico: música, cantos, bailes, leyendas que se vincularon con las manifestaciones más ilustradas de las ciudades.

De todo ello solo tengo la intención de abrir un cofre. Aunque desde pequeño supe que se trataba de un baúl, si tal artefacto era grande; o joyero, si era pequeñito. En el primero guardaban ropas y en el segundo las prendas. Pero un cofre propiamente dicho era para almacenar o trasladar gran cantidad de piedras preciosas, oro, plata finamente tallada; alhajas de todo tipo asociadas a personas muy ricas y también a piratas, de los cuales se tejieron infinitos cuentos pues decían que los asaltantes de los mares escondían sus cofres enterrándoles en las costas.

Pero mi intención tampoco es hablar de islas paradisíacas llenas de tesoros, les diré mucho más. Hoy en día se trata de un importante reto pues habrá que alcanzar el éxito, tal como hacen los corredores de campo y pista. La arrancada para estos últimos resulta un momento clave; cada quien va por su carril a entregar el máximo, ellos lo saben muy bien. ¿No le parece a usted que algo muy parecido ocurre ahora en la esfera del turismo? Entonces hablemos de su reapertura. De suma importancia para el desarrollo económico y social del país.

Es la hora de desarrollar en grande las infraestructuras propias. Promover y generalizar proyectos y propuestas. En los polos turísticos la hotelería ya se prepara y pondrá en activo al máximo todos los saberes y métodos sanitarios, la tecnología de salud irá de manos con la calidad del producto ya sea en las categorías de Sol y playa, de Agroturismo, de Turismo de naturaleza,  de aventuras, de Ciudad, o de Patrimonio de la cultura nacional… Después cada quien podrá evaluar el impacto.

La locomotora de la economía fue obligada a detener su paso, la Covid 19 impuso la parada, pero Cuba -tras año y medio después de la virulenta hecatombe universal- se dispone muy pronto a reabrir otra nueva carrera en pos del éxito. Poco a poquito, a velocidades diferentes y según sea el caso, la economía podrá irrumpir en la vida normal de la nación.

Con los estándares de rigor se aprestan los establecimientos para noviembre próximo. La Mayor de las Antillas será una estancia segura para los turistas de todo el mundo. El engranaje echará a andar, y en ello se le pondrá corazón y coraje.

Por demás, visible solo hay un compromiso: ¡Listos para operar!

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario