La Vieja Dama Indigna

martes, 19 de octubre de 2021

ECHAR A ANDAR, REANUDAR LA VIDA

 

Crecen 12% las visitas a Varadero pese a la crisis del turismo en Cuba |  Economía(hosteltur)

 

Quiero contarles sobre la fortuna que cubre los miles de kilómetros cuadrados de la Mayor de las Antillas: su naturaleza. Todo indica que Cristóbal Colón fue quien primero se percató de tales maravillas al observar la belleza natural de Cuba, él declararía desde un principio que, ésta era la tierra más hermosa que ojos humanos hubiesen visto, y supongo que no haya sido solo por cuestión de “amor a primera vista”, más que todo parecía estar en pleno convencimiento de las hermosuras naturales que valoraba. De entonces a nuestros días han transcurrido más de cinco siglos.

Además, fuera de sus riquezas naturales, Cuba resultó el crisol donde se fundirán las culturas regionales de España, aunque al mismo tiempo aquí se fueron moldeando las mezclas americanas, las africanas, las asiáticas, las europeas; de todo un poco. Nacían  en esta tierra los hijos de aquellos arribados de la Península y eran llamados criollos, y reyollos los de estos últimos, atribuyéndose ellos mismos la autenticidad, como dueños de lo autóctono.                                                                     

En otro sentido, un cúmulo de hechos culturales han situado a los cubanos de manera significativa en un sitial elevadísimo. En esta larga gesta habían sugido nobles empeños, cada población tenía lo propio, sus tradiciones, leyendas; el campo aportaba un sinfín de conocimientos sobre cómo obtener producciones materiales de sostenimiento junto a un fuerte arraigo folclórico: música, cantos, bailes, leyendas que se vincularon con las manifestaciones más ilustradas de las ciudades.

De todo ello solo tengo la intención de abrir un cofre. Aunque desde pequeño supe que se trataba de un baúl, si tal artefacto era grande; o joyero, si era pequeñito. En el primero guardaban ropas y en el segundo las prendas. Pero un cofre propiamente dicho era para almacenar o trasladar gran cantidad de piedras preciosas, oro, plata finamente tallada; alhajas de todo tipo asociadas a personas muy ricas y también a piratas, de los cuales se tejieron infinitos cuentos pues decían que los asaltantes de los mares escondían sus cofres enterrándoles en las costas.

Pero mi intención tampoco es hablar de islas paradisíacas llenas de tesoros, les diré mucho más. Hoy en día se trata de un importante reto pues habrá que alcanzar el éxito, tal como hacen los corredores de campo y pista. La arrancada para estos últimos resulta un momento clave; cada quien va por su carril a entregar el máximo, ellos lo saben muy bien. ¿No le parece a usted que algo muy parecido ocurre ahora en la esfera del turismo? Entonces hablemos de su reapertura. De suma importancia para el desarrollo económico y social del país.

Es la hora de desarrollar en grande las infraestructuras propias. Promover y generalizar proyectos y propuestas. En los polos turísticos la hotelería ya se prepara y pondrá en activo al máximo todos los saberes y métodos sanitarios, la tecnología de salud irá de manos con la calidad del producto ya sea en las categorías de Sol y playa, de Agroturismo, de Turismo de naturaleza,  de aventuras, de Ciudad, o de Patrimonio de la cultura nacional… Después cada quien podrá evaluar el impacto.

La locomotora de la economía fue obligada a detener su paso, la Covid 19 impuso la parada, pero Cuba -tras año y medio después de la virulenta hecatombe universal- se dispone muy pronto a reabrir otra nueva carrera en pos del éxito. Poco a poquito, a velocidades diferentes y según sea el caso, la economía podrá irrumpir en la vida normal de la nación.

Con los estándares de rigor se aprestan los establecimientos para noviembre próximo. La Mayor de las Antillas será una estancia segura para los turistas de todo el mundo. El engranaje echará a andar, y en ello se le pondrá corazón y coraje.

Por demás, visible solo hay un compromiso: ¡Listos para operar!

 

Publicado por marta gonzalez en 9:44 No hay comentarios:
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Etiquetas: Apertura post covid19

lunes, 19 de julio de 2021

UNA TROMPETILLA

 

Por Alberto Enrique

En la jerga cubana una trompetilla es un sonido producido por los labios y se emite a veces con el auxilio de la mano, es indicadora de burla a otra persona o a un grupo de ellas. Hoy no puedo emitir nada distinto. Estoy obligado a lanzar una, no, muchas y a repetición con todas mis fuerzas a la sentina floridana, a los engendros tecnológicos de las campañas orquestadas, manipuladas y aplicadas por la satrapía que busca el derrocamiento de la Revolución Cubana.

Esto es aplicable además a los gobernantes estaduales y congresionales de la derecha y de ahí hasta “el presi” No 47 de la Unión, a este último por su falta de firme estabilidad en su pensamiento y accionar. En su plataforma electoral prometió cambiar las atroces, monstruosas medidas de su predecesor contra la Mayor de las Antillas. Y uno se cuestiona ¿cómo se habrá dejado cambiar o contagiar? ¿Por qué? ¿Ingenuidad o compromisos? ¿Quién lo vapulea? Recaen tantos agravios, insultos, sobre nuestro país y este señor mantiene aún la misma fórmula trumpistas, -la de destruir a la Revolución- y mantiene aplicado el mismo sistema de medidas arranca pescuezo.

Pero lo más espectacular. Decidieron poner en acción un nuevo nivel ofensivo en las últimas semanas, un incremento, un desbordamiento de acciones agresivas que han ido desde campañas de descrédito a través de la elevación de la guerra mediática que se nos hace, hasta promover el pasado 11 de julio nuevas operaciones  al  darle comienzo a otra fase del proyecto desestabilizador de la unidad cubana intentando un alzamiento ciudadano.

La nación cubana está sometida a una guerra “blanda”, destructora, de las conocidas como de cuarta generación. Está sometida a una ciberguerra, con otro tipo de cañonazos. La guerra clásica ha cedido o tomado caminos nuevos. Se trata de  un símil del “Caballo de Troya”. Quien tenga una información media sobre la guerra entre griegos y troyanos conoce de qué se habla. Han tratado de introducirnos una campaña con maniobras, enfocadas a dañar las emociones de la población a quienes quieren confundir. Crear una situación de inseguridad, papel que juega EU en las redes informativas, usando de laboratorios de técnicas sofisticadas y trasmiten ataques de odio, publican de modo articulado un supuesto escenario creado en la Florida.

Atacan la paz interior de nuestra nación con acciones multilaterales, arremetidas brutales para dañar a la población finalmente. Promueven campañas de descredito e ingobernabilidad por las redes sociales, plantean que Cuba “se está cayendo”, siembran violencias y odios entre las personas. De mil maneras buscan dañar la soberanía nacional. Lanzaron desde el 15 de junio/21 la etiqueta “SOS Cuba” para bloquear la votación ONU y el 11 de julio se tiraron por la borda: quisieron promover un estallido social, disturbios, asaltos manipulados a comercios, junto al empleo de informaciones por redes supuestamente noticiosas.  

Pero ¿quiénes están detrás de todas estas acciones? ¿Quiénes mueven los hilos? ¿Por qué incentivan el flujo migratorio irregular? ¿Por qué dañan el prestigio de las ciencias y las tecnologías cubanas desde hace décadas y niegan o acentúan, ahora más que nunca antes, la carencia de insumos y repuestos? Añádanse los ofrecimientos a científicos y técnicos para que abandonen o traicionen el desempeño de sus investigaciones.

En el fondo del pozo de la historia norteamericana aparece la fórmula Mallory, subsecretario del estado  norteamericano quien planteó desde abril del 60 la destrucción de la Revolución a través de medidas de asfixia económica, financiera y social, justo lo realizado hasta hoy. Y ahora bien, ¿por qué no levantan las medidas Trump-Biden? Lejos de eso. En medio de una pandemia que asola al mundo por los cuatro costados,  buscan  afectar el bienestar de los cubanos a como dé lugar ¡Qué insensibles son los gobernantes yanquis! ¡Qué inhumanos! ¿No le parece?

Sí, un día inusual ocurrió aquí el 11 de abril, ante agresiones asumidas por confundidos y equivocados, el presidente del país junto al pueblo tomó las calles para defender la causa revolucionaria. Las malas intenciones de los “influenciadores” y manipuladores políticos, se vino abajo. La ola que han creado se aquieta y las acciones se desinflan porque no tiene sostén.  

Cuba no está sola y EU se aísla más, en la ONU quedó demostrado. Cuba no se pliega ni necesita corredores humanitarios que deriven a ultranza en intervenciones militares extranjeras  La respuesta a las últimas infamias de EU están vestidas de heroísmo: vacunas efectivas contra la Covid-19 y una población ya con los inmunógenos en millones de brazos nacionales. Nada se detiene. La nación cubana sigue adelante con su Revolución.

 

Publicado por marta gonzalez en 17:47 No hay comentarios:
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martes, 6 de julio de 2021

“FANTASÍAS Y REALIDADES”

Por Alberto Enrique

(SELECCIÓN DE TEMAS TOMADOS DEL LIBRO EN PREPARACIÓN)

Aquí tienes una limpia y bonita cascada de alegría, un catauro de historietas y anécdotas curiosas. Surgen con el interés que te sean de provecho pues encierran distracción y enseñanza. Siempre ten presente: los cuentos siembran una semilla que un día llegará a ser un árbol frondoso.

El autor aborda recuerdos propios de su infancia, adolescencia y juventud, a veces va de la mano con los abuelos, hombres presentes en toda familia y a quienes admira. En otros momentos se adentra en el universo creativo, deja correr la imaginación y hasta lo simbólico.

                        (Tomado de la nota de presentación)

 

ELLOS TIENEN LA CULPA

Nunca imaginé que ocurriera de este modo. En cierto momento supuse que la televisión y sus anuncios sobre los derechos del niño y la juventud abrirían la brecha, una justificación a la rebeldía, a las concepciones estéticas y las modas extravagantes, o hasta al comportamiento dentro y fuera del hogar.

Lo veía venir. Pero ¿hasta dónde todo eso podía ser real?

Nunca antes había pensado a quien echarle la culpa.  Aunque algo  era comprensible, evidente: ahora dejaba atrás la niñez, pues llegaba a la  nueva etapa de complejos e indecisiones, de aprender todo para los tiempos por venir, también de hacer frente a temores, de entaconarse y pintarse.

Claro, ésa es la clave: me convenzo de que la culpa la tienen los tacones, los tacones altos que ya calza mi nieta.

 

PAIS DE FANTASIA 

De seguro estas son imaginaciones de mi abuelo porque no hay otra posibilidad. Muchas veces dice cosas difíciles de creer, cuenta otras fantasías como si fuesen situaciones reales.

Lo último que se trae entre manos es una historia de lo más cómica. Dice que en sus andanzas por el mundo visitó un lugar donde todas las personas llegan a los 85 años de edad. A partir de entonces restan años lejos de seguir sumándolos ¡Increíble todo!

Aquella gente va para atrás cada día más, de tal modo que llegan hasta convertirse en niños y niñas pero con aspecto de ancianitos, pues sus cabelleras son pura cana y algunos hasta andan con bastones. Señal clara de que son gente vieja.

Asegura mi abuelo que eso era purita verdad. Cuenta que llegó a descubrir el secreto del lugar ya que al ver tales cambios en las personas preguntó si allí  tomaban  agua de la fuente de la juventud y respondieron que no. 

Resulta que tiempo atrás entre ellos hubo un sabio que se fue a su laboratorio y comenzó a experimentar en técnicas genéticas, llegando al extremo de introducir cambios en el avance del tiempo biológico; entonces inventó un medicamento que al ser tomado no solo curaba cualquier enfermedad sino que quien lo ingiriera como vacuna se rejuvenecía más y más cada día, de ahí los niños-ancianitos.

Plantea mi abuelo que todo aquello era una especie de magia del futuro, consistente en eso que los científicos han decidido llamar terapia génica. Insiste que a él no hay quien le diga mentiroso porque él lo vio con sus propios ojos.  

Junto a esta anécdota, le ha dado por  explicar  detalles y más detalles de los avances del mundo en que vivimos. ¿Serán ciertos?

 

¿CÓMO TE TOCA EN ESTA VUELTA?

Aquella vez cuando oí decir cómo volaba un cohete hacia el espacio sideral, usando en cada tramo sus propios motores para impulsarlo, pensé de inmediato que se trataba de algo parecido a los fuegos artificiales, esos que montados en “burros” giran y giran, y cuando parece que se apagarán de pronto encienden otra vuelta dando lucidez a la parranda remediana.

En este caso, unos tras otros se encienden los segmentos del cohete hasta poner en órbita el ingenio que registrará entonces informaciones e imágenes tomadas más allá del alcance posible en el vuelo de los aviones. Cuántos cálculos físicos y matemáticos hacen falta para situar en las máquinas de computación todo lo más moderno y atrevido que pueda imaginarse.

El hombre reinando en lo tremendo, impulsando en cada momento el progreso. Primero soñar, después ejecutarlo. Una cadena de avances en todos los campos del conocimiento que garantiza andar a velocidades vertiginosas. Y que no se detiene dejando boquiabierto al más pinto de la paloma.

Si hubo una revolución industrial en el siglo XIX con el vapor, la electricidad, el maquinismo, entre tantísimo más y más; acá, por señalar algunas, entró ahora en avalancha la electrónica, los derivados del petróleo, la informática, la ingeniería genética, hasta llegar a la aplicación de lo infinitesimal, la nanotecnología. Tantas esferas del conocimiento a la vez, casi de golpe en unas pocas décadas, todo un giro fenomenal de avances que llevan a la humanidad a reconocer que estamos de lleno en un nuevo estadio de otra revolución científico técnica.

¿Y cómo ubicarnos en esta realidad? ¿Cómo te preparas para jugar tu rol en ese maremágnum del saber?  En esta vuelta ¿cómo te toca?

 

 

Publicado por marta gonzalez en 15:59 No hay comentarios:
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“EL ANDAR EN LA VILLA”

 Por Alberto Enrique

(SELECCION DE RELATOS TOMADOS DEL LIBRO EN PREPARACIÓN)

 

 

 San Juan de los Remedios - Villa Clara - CUBA - Home | Facebook San Juan de los Remedios Villa Clara Cuba. foto facebook

 

Una gran leyenda surgida en el tiempo es Remedios. Aquí y ahora se apresta a contar sus secretos a través de relatos, lecturas y vivencias, fabulaciones, experiencias y recuerdos. EL ANDAR EN LA VILLA expone una selección de textos donde el autor aporta recuerdos propios como testigo de excepción, habla del fenómeno social  sobre una de las poblaciones más antiguas del país, una ciudad pequeña pero de raíces muy profundas en lo histórico y cultural. Toca lo humilde y afectivo de su gente, características fundamentales de esta localidad situada en el norte central cubano. De ello da fe el cronista quien dice sentirse deudor de las generaciones que han de irrumpir para quienes dedica anécdotas y estampas, hechos y situaciones, narra y juega con lo real y la fantasía, anda por el universo creativo de las verdades y los mitos.

(Tomado de la nota de presentación)

 

MANÍA DE SIGLOS

Es cuestión de todos los tiempos. Algo que se repite por siglos. Tal vez haya quienes recuerden con facilidad los más famosos apodos, personas conocidas en su momento con esa carga social, por ejemplo, el caso de los Siete Juanes -aquellos de la leyenda, los cuales fueron un día tras el Güije de La Bajada-, ellos eran Juanes célibes conocidos por: Chicharrón, Boniato, Patudo, Pericoso, Calzones, Tayuyo y Manises; pero, ahora quisiera recordar personajes con sobrenombres conocidos en épocas más recientes, los cuales han sido manejados por todo el pueblo.

El nombrete o mote nos viene de lo más profundo de la imaginería popular, muchas veces no puede indicarse con precisión qué dio origen y permanencia a la identidad casual de algunas personas, que surgió la mar de las veces ni se sabe cómo. Quizás fueron por características individuales o palabrejas que acostumbró a decir el mismísimo agraciado. Han sido expresadas con afecto y admitidas con la mayor naturalidad; otras tantas, a modo de mofa, serían respondidas con enojo y violencia.

Mi niñez y adolescencia transcurrieron hace décadas oyendo todo eso y no he olvidado una buena lista de nombretes. Resulta extensa, de tal manera que pareciera como si cada quien en el pueblo tuviera el suyo propio. Entre ellos:

Manolo, Chirriplita (zapatero de oficio); Arturo, La Grulla (músico parrandero);  Cheo Cangrina (vendedor de dulces); Copiolo (zapatero de oficio y músico popular); Pedro, Mastuerzo (yerbero); Mariano, Agua bella (vendedor de agua y periódicos); Vicenta, La del paraguas (personaje popular); Elvira, La bataclana (personaje popular); Rafaelito, El cojo (pinche de cocina y limpiador de contenes); Castillo, Michelín (agente de pasajes); Pedrito, El bobo  (mandadero).

Entre otros más: Saturnina, Sietesayas (personaje popular); Enrique, Caralampio (pintor de brocha gorda); Serpentina, rumbera de la calle (personaje popular); Esteban, Nochebuena (tabaquero de oficio); Ramón, El Tibolero, (empleado de limpieza); Julio, Problema (tabaquero de oficio); Fabio, Casimirillo (zapatero de oficio); Guarapo (personaje popular)...

Todo aquello parecía lo más normal del mundo, era el reconocimiento dado por la población a personas rebautizadas de modo tan especial; no obstante, mi tío Manolo planteaba que nunca les dijera sus motes cuando fuera preciso tratar con ellos, mejor averiguara antes sus verdaderos nombres y no les llamara de tal manera, así me respetarían más pues un apodo siempre conllevaba dosis de burla, antipatía o falta de consideración. Esa enseñanza se quedó conmigo para siempre.

Y de los nombretes, está claro, no han terminado nunca. Los de ahora, es cuestión de valorarlos usted mismo, incluyendo el suyo propio si lo tiene; porque si se le ocurriera ponerse alguno, ése, se le queda.

 

PARADERO DE TODOS

Por nada del mundo quería perder aquella distracción, por eso apuraba a mi abuelo para llegar al paradero y ver la entrada del ferrocarril, él me aquietaba: “Hay tiempo, chico”. Aquellas cuadras eran interminables, parecían estirarse, se multiplicaban ante mis ojos.

Juanelo, con su saludo al paso también insistía: “No te apures, tienes tiempo”. En las mañanas cruzaba este hombre frente a mi casa vestido de ferroviario, con una impecable casaca de dril color gris plomizo muy planchada. De andar ligero, al adelantarnos, pensé más preocupado todavía: pronto llegará el tren. Ah, suspiré al dar los últimos pasos al entrar en la estación.

En el salón de espera el ajetreo era constante. Unos sacaban boletines, las carretillas estaban llenas de paquetes y maletas, había un movimiento inusitado y a la vez algo de quietud en muchas personas; de todo aquello, el repiquetear del telégrafo era persistente y me gustaba ver el rollo de la larga cinta de papel que salía de una especie de carretel y lo envolvían en otro; mi abuelo decía que con ese sistema sabían por dónde venía el tren.

A lo lejos se sentía el pitar repetido de la locomotora: UAU-UAU-UAUUU. La gente miraba los relojes de pulsera o el grande que colgaba de una pared, sabían que en breve llegaría la máquina seguida de sus coches. Y en efecto, minutos, casi instantes después avanzaba aquel monstruo resoplando, botando vapor por un montón de lugares y un chorro de humo por la chimenea, era una imagen demasiado intensa.

Desfilaba aquella enorme mole, alta, de muchas ruedas, tocando una campana. Y parecía estremecerse todo. En esos precisos momentos yo me resguardaba tras la reja de la puerta principal que daba acceso al andén y mis manos sujetaban duro el entretejido de acero como para salvar la extraña sensación de temor que provocaba en mí pero sin dejar de mirarla casi en atrevido desafío. Chirreaban los frenos y el tren detenía la marcha.

El jefe de la estación hacía sonar el silbato y repetía los avisos. Entonces se agitaba todo. Iban y venían informaciones y advertencias. Los pasajeros descendían y saludaban a los familiares que les habían aguardado, otros ya estaban listos para abordar y levantando sus manos decían adiós. De los vagones de carga sacaban rápidamente los bultos y subían otros. El potente pitazo de la locomotora anunciaba la próxima partida. Qué emocionante, qué inolvidable y bello era este paseo.

Sí, es cierto, no debía apurarme tanto pues la puntualidad era absoluta en los tiempos de “las locos” de vapor, eso lo aseguraba todo el mundo. En cuanto a mí, al oír desde lejos los pitazos indicando la entrada del tren que llegaba de La Habana, por siempre me quedó en el recuerdo aquella impresión de verme agarrando la reja del paradero, como acostumbran a llamarle en Remedios a la estación del ferrocarril situada al final de la calle Máximo Gómez, digo, de la Calle del Paradero.

 

NOCTURNIDAD PARA VIUDAS

De boca en boca trasladan la noticia, aparece una nueva viuda. Otro lugar a tener muy en cuenta cada noche, ya que un encuentro con tales visiones no deja de impactar y aunque sea asunto conocido inspira temor, también preocupación, pues nunca se conoce el propósito que persiguen estos raros seres. El comentario se generaliza.

Cada viuda y su ubicación fijan una alerta para todo el pueblo. Desde ese instante, los novios adelantan la despedida tras visitar a sus amadas y buscan otros caminos para retornar a sus hogares o el simple transeúnte nocturno que desanda desviará su ruta. Todo el mundo evita el choque con esas ánimas en pena al decir de algunos conciudadanos.

Resulta un riesgo andar tarde por puntos bien conocidos de famosas apariciones: el callejón de la Academia de Música, la calle Adolfo Ruiz, la de El Carmen, y hasta otra en zancos y vestida de negro allí por Brigadier González y la Avenida. Nadie tiene interés en ver siquiera uno de esos fantasmas, entes de la noche y de las calles pues hasta dicen que están armadas y son capaces de atacar.

Se desconoce en realidad qué busca la viuda o por qué actúa, son muchas las suposiciones: queda la duda si son  mujeres  agazapadas en sitios oscuros para vigilar a un marido escurridizo o quien está aguardando la hora precisa para introducirse en la cama donde espera el calor de una mujer. 

Acaso el surgimiento tenga conexión con La Viuda Alegre, la famosa opereta del húngaro Franz Lehar o con los enmascarados del Carnaval de Venecia. No se sabe exactamente cuál fue la primera ni la última acá en Remedios, eso sí, siempre se han exhibido con el rostro oculto y envueltas en amplias telas blancas preferentemente, costumbre o ardid que en pasados tiempos diera buen resultado para ahuyentar a los indeseados.   

La viuda resultó un pretexto, una fórmula para atemorizar a los más ingenuos, una figura en calles de la villa, una realidad convertida en mito, misteriosas visiones convenientemente disimuladas en oscuros portones y tapadas desde arriba hasta abajo… ¡Uy, qué susto!   

 

REINA DE LA NOCHE

Inexplicablemente en la torre de una de las iglesias de mi pueblo vive la reina de la noche. Aseguran los más observadores que nunca de día se le puede ver. Sólo privilegia en ocasiones a los más perseverantes cuando es más oscura la noche pero nunca a la misma hora.  Entonces lanza su inigualable sonido. Justo en ese momento mi tía y creo que toda la gente en Remedios dice o piensa la exclamación: ¡solavaya! sumado a otros maleficios salidos de las más viejas costumbres heredadas de siglos atrás. Es así como la estiman.

Una noche mi hermano iba por una de aquellas estrechas calles cuando en uno de sus hombros le cayó del cielo un golpe caliente, blandujo y blancuzco; miró sorprendido hacia lo alto y vio en pleno vuelo a la reina, imaginó que le había castigado por andar tan tarde. Fue a partir de ese momento cuando supe con claridad que aquello provenía de un ser viviente, no de la muerte ni cosa parecida.

Desde ese instante me interesé por la reina como nunca antes. Me puse al habla con los trasnochadores, esos que andan por el parque a altas horas. Hubo hasta quienes la maldijeron, otros me hablaron bien de ella, sin inconvenientes ni vacilaciones.

-Es el pájaro más grande que anda en la noche, por esa razón nunca lo verás de día. Está cubierto de plumas blancas y ese estridente chillido para unos y otros, es su verdadero canto-. Así me contó el viejo Ferrer y me invitó a observar el campanario con su telescopio a la siguiente noche.

A unas tres cuadras instaló el artefacto de mirar la Luna y otros astros. Al enfocar la parte más alta del campanario a penas se podía encuadrar la ventana por la cual debía salir la reina, pasó el tiempo, eran casi las once cuando saltó hasta el borde de la baranda. Fue en ese preciso instante que pude verla en detalles y yo no salía de mi sorpresa, era robusta, su rostro achatado con dos ojillos redondos. Miró hacia todas partes como si estuviera indecisa.

Mi conocido dijo en voz susurrante que ella estudiaba la dirección del viento para disponerse a salir con rumbo próximo al Sur; pero cuando volví a observar, la reina se lanzaba al vacío. Fue un momento indescriptible. Yo no podía salir de mi admiración, y lo más extraordinario se produjo cuando pasó sobre nuestras cabezas lanzando su grito nocturnal, ese mismo que erizaba a los temerosos vecinos.

A la siguiente noche el viejo maestro acabó por descorrer el resto del misterio. Me contó que la reina era ovípara y pertenecía a una variedad de ave milenaria en nuestro suelo, que tiene otras parientas rapaces más pequeñas pero de costumbres diurnas, entre ellas: el sijú, el cotunto y hasta el cernícalo.

-Mira, esa es nuestra fauna, hay que conocerla y no temerla. Los expertos también han encontrado restos de un ave extinguida que vivió en suelo cubano y que fue mucho mayor que la reina; parece que esa lechusona anduvo por los cielos en tiempos remotos cuando existían animales gigantescos ¿qué te parece?-. Terminó sonriente cuando nos despedimos.

Para mí nunca pudo ser desde entonces un animalejo o bicho del demonio al decir de los timoratos, tampoco he podido llamarles lechuzas a las lechuzas sino reinas de la noche y cuando oigo su potente canto o las veo pasar como si fueran una silueta blanca por el negro cielo, me digo: ahí va una reina de la noche.  Así de sencillo.







                                                                                         

 

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Cronicas VariadasP

 Por Alberto Enrique

SE DESCORRE LA VERDAD

No va a temblar la Tierra pero al descorrerse el telón deja ver muchas realidades. Hay quienes se sorprenden, los incrédulos tratan de opinar en dirección contraria, los amigos disfrutan del éxito logrado. En Cuba hemos aprendido a soñar sobre verdades y por ello esperábamos este golpe. El mazazo ha sido inmenso. Es producto de las maravillas creadas en la Mayor de las Antillas donde el estado y la sabiduría de sus científicos y expertos despejan la incógnita.

La luz larga de Fidel Castro permitió formar un diseño científico para este país, a distancia él lo preveía y soñaba que contáramos con hombres de ciencia y luchó por ese objetivo: estudiantes en las universidades, la creación de laboratorios y de centros productivos afines. Sin esos pasos previos no se hubiera llegado a la certeza actual. Ahora dos noticias llenan de orgullo y alegría, confianza y gratitud de los cubanos. Los resultados recientes en el manejo biotecnológico contra la Covid-19  es una prueba evidente que ha llenado de júbilo a nuestra sociedad.

Aparecieron y se han elevado a planos estelares los candidatos vacunales Soberana y Abdala, tanto por su eficacia como por demostrar su eficiencia. Habrá una respuesta inmunológica satisfactoria para cada cubano. Ahora la población podrá esquivar la enfermedad al usar estos productos dentro de una plataforma idónea. Después lograremos una vida normal, sin adversidades, con cuidados pero tampoco miedos.

Cuba, país agredido por el Bloqueo yanqui –que no cesa-, da muestra de capacidades y heroicidades. La  eficacia de Abdala anda al 92% con tres dosis y Soberana va por un 62% con solo dos dosis aplicadas y tiene su tercera lista para ser usada. También ya comienzan a probar sus beneficios en  niños desde tres años hasta dieciocho.

Talento, mucho talento ¡la verdad se descorre! 


TERCER PINCHAZO

Alegremente una señora muy mayor le pide a la enfermera: ¡Ay, mi hijita, ponme una aguja que tenga anestesia! y todos sonrieron porque ella jocosa sabía que se trataba de su última dosis vacunal que recibiría. Todos estábamos allí por la misma causa. Pero en realidad aquella canosa mujer me sacó de mis pensamientos.

Rondaban en ese momento por mi mente aquellos valientes e inteligentes cubanos: Tomas Romay, Carlos J. Finlay y pensaba en los del presente, todos los que han estado en los laboratorios dedicados en cuerpo y alma hasta dar con los proyectos vacunales Soberana y Abdala.

Hoy en la mañana aguardaba mi turno pero sin desespero y ¡llegó! Según  un antiguo proverbio señala que “a la tercera va la vencida” -del cual ni se sabe su origen-, pero puedo asegurar que la tercera dosis ya anda por mi interior, el compuesto soñado es una completa realidad, ella me ha de salvar y proteger; ya se apresta a combatir por las cuatro esquinas de mi cuerpo a la mortífera Covid-19. Desde hoy mi brazo izquierdo anda de plácemes, mi ser entero entregado a la Abdala.

Puedo decir: soy uno de los vacunados, gratuitamente. Soy uno más de los agradecidos entre millones de cubanos. Ahora, seguiré a pie juntillas las medidas y recomendaciones de higiene socio-ambiental; sí, ya sé… todo para que dentro de algún tiempito más no haya coronavirus que pueda conmigo ¿Verdad, Mapá?

UNA VEZ MÁS TENÍA RAZÓN

Los abuelos son esos personajes que forman parte importante de cada  familia; por ejemplo, mi abuelo paterno era un hombre inmenso y aquello de su planteamiento sobre el árbol de la vida se me quedó grabado para siempre. A veces lo veía serio, pensativo. Y en ese momento yo no era capaz de dirigirle la palabra porque sabía que andaba viajando por algún lugar de sus años vividos.

Cuando salía de ese recorrido volvía a ser el mismo de siempre: ocurrente, alegre, oportuno, capaz de contar historias o anécdotas, asimismo emprendía algún que otro enfoque realista de la existencia humana, cargado siempre de sabia experiencia, abordando situaciones que por la profundidad del asunto le dejaban a uno medio trastornado.

Contaba de los tiempos de la guerra contra España, de la reconcentración obligatoria a la gente de campo bajo el mando de Valeriano Weyler, de epidemias como la fiebre amarilla, la viruela... del general en jefe Máximo Gómez, del general Francisco Carrillo, de héroes locales como Alejandro del Río quien fuera fusilado como escarmiento en las afueras del pueblo o del valiente Jesús Crespo, hombre que se introdujo en el fuerte de Tetuán, allí cerquita de la villa, y relataba la escena como si estuviera viendo la rendición enemiga a las fuerzas mambisas.

Mi abuelo era un hombre de origen campesino y no con tanta instrucción escolar pero por naturaleza podía ser clasificado como una persona muy inteligente. Por la acumulación de conocimientos y la observancia de los fenómenos de su tiempo alcanzó conclusiones muy adelantadas dentro de un marco medio ambiental muy avanzado.

A su decir, el trasplante de un árbol no siempre tenía éxito y ocurría algo parecido cuando sacaban al guajiro del lugar donde le había tocado llegar a este mundo y, de suceder, podría hasta secarse como si fuera un mismísimo árbol ¿Qué le parece? Ya verá por qué.

Recuerdo su agudeza y la infinidad de aportes, de sus deliberaciones. Por ejemplo, él presuponía que los seres humanos cubrían el mismo ciclo de vida que los árboles; pues existían similitudes a partir de la germinación de la semilla y todo cuanto ocurre en el vientre materno. En ambos casos lo nuevo brotaba y crecía.

Por esa causa, razonaba que las plantas nacían y se desarrollaban como uno mismo. Después se avanzaría como joven, mediana edad, ancianos, y, finalmente, aunque podamos tener una prolongada existencia, nos toca sucumbir. Así es la naturaleza, enseñaba.

Hay mucho más, aleccionaba que los árboles estaban necesitados de múltiples atenciones y sobre ellos era preciso tener amplios conocimientos, de ahí la estrecha interrelación coincidente con los seres humanos; estos últimos llegan a este mundo en un contexto muy cerrado y de antemano con una herencia social y cultural preestablecida. Explicaba mi abuelo que existía gran preocupación familiar sobre el futuro de cada vástago desde sus inicios, velando por su desarrollo e impregnando buenos modales.

Consideraba que hembras y varones se zambullían  a veces en un  camino tortuoso, lleno de sorpresas y trampas, de emociones y desaciertos, avanzando por lo general en busca de soluciones propias. Todo en el vaivén de la familia, la escuela, la sociedad con sus costumbres y tradiciones, pero nunca dejar de apreciar y observar constantemente la Naturaleza.

Los jóvenes dan tumbos o dudan al asumir acciones ante cada nueva situación. Entonces, ¿cómo prepararlos para trasladar todo lo útil a una criatura que llega y tiene que engancharse como un vagón más al enorme e infinito tren de la vida?

Definía y señalaba como imperativo de los padres la necesidad de cuidar a los hijos por encima de todo pues hasta podían aparecer deformaciones de mano de los vicios, del egoísmo y del desespero ante necesidades o aspiraciones desmedidas que pueden arrastrarlos, propendiendo en ocasiones a ilegalidades, y penosamente hacerles caer. Él sugería ser muy observador, preciso, cuidadoso en el buen manejo de cada etapa.

Alertaba sobre la contradicción joven-adulto la cual podía repercutir de manera desfavorable y los consejos desvanecerse como disparos al vacío. Hacía hincapié en ver la necesidad de vivir lo correcto, y ofrecerles márgenes para que lleguen a sus experiencias propias pues la persona en formación  debe obtener en sí y para sí un compromiso claro y muy útil consigo mismo.

Todo esto corre a la par con el modo de asumir la existencia humana; de lo contrario –insistía-, a decir verdad uno se da cabezazos contra la pared y asoma aquel refrán que receta lo de recoger agua en canasta. Se volverían baldíos todos los esfuerzos. Centraba el asunto indicando la conveniencia de ganar la pelea y hacerse explícito, necesario, “sin espantar la paloma”.

Tal vez en aquellos momentos, por falta de suficiente madurez yo no captaba del todo aquellas señales o lo que era igual a valorar el caudal de sus conocimientos y la claridad de las recomendaciones; claro, siempre supe que las semillas convenientemente sembradas fructifican bien.

Después aprendí cómo las emociones más fuertes se fijan, promueven los recuerdos, los hechos trascendentes. Una vez más,  mi abuelo tenía mucha razón en muchísimas cuestiones. Eso, aquel viejito lo sabía muy bien ¡Qué intenso era su pensamiento!

 

PROBLEMA VERÍDICO

Eran tremendas las experiencias aquellas con mi nieta.  Florecía como  una niña vivaz y pasó por esa etapa igual a la de todos los pequeños cuando enloquecen preguntando el porqué de todo lo que les rodea. Al pasar el tiempo aprendió a razonar y aunque sobrepasa ya los 25 añitos, continúa, sigue indagando siempre porque nunca ha perdido la costumbre.

Cierta vez, el abuelo se vio precisado a explicarle sobre el ciclo de la vida. Y se le ocurrió exponer el orden cronológico mediante un gráfico descriptivo con tres etapas esenciales, sus momentos básicos, los cuales están demostrados  con claridad: inicio, madurez y senectud.

Decidí esclarecer el asunto usando un papel y trazando una línea que ascendía y bajaba, según  las características de  cada etapa vivida. El punto de partida correspondió al nacimiento y la primera infancia hasta pasar por la escuela primaria y secundaria, o sea, pasé por la niñez y continué por la adolescencia, los tiempos juveniles o mozos, propios en los cuales se  hacen planes, proyectos y realizaciones.

Como verás, le dije, hemos agrupado los primeros años de estudio y preparación para pasar después a la vida laboral activa.  Subirá  entonces la línea y luego el trazo se aplana alrededor de los 30 cuando la persona supuestamente podrá estar graduada y con experiencia laboral en una profesión u oficio, pues no es hasta ese instante cuando se halla cualquier persona lista para ser más productiva.  

Pero, fíjate, por allá por los 40-50, empieza a declinar su rendimiento hasta hacerse más notable el descenso entre los 60-70, cuando aparece la tercera gran etapa de la vida. Así de simple, empieza el envejecimiento, le dije.

Entonces le resumí que todo podía dividirse en tres grandes etapas por las cuales debía pasar cada persona medianamente preparada. Le comenté que mientras ella avanzaba por la primera, andaba yo en la última, porque ya había ingresado al bolso de las personas improductivas o pasivas, donde están quienes ya pasaron los años de trabajo y se jubilan.

Hemos transitado muy rápido por la vida de cualquier persona hasta llegar al envejecimiento biológico.  Es preciso considerar ahora factores influyentes en cada individuo, pues el kid consiste en alcanzar una longevidad con valía.

Por ello conviene considerar varios aspectos entre hombres y mujeres,  entre otros: la herencia genética, el sexo, los estilos de vida, su ambiente sico-social, el estado nutricional, los niveles educacionales y económicos, la actividad laboral desarrollada durante la época activa, las condiciones de la vivienda en términos arquitectónicos y familiares.

Pero los ancianos pueden padecer de enfermedades crónicas o comorbilidades asociadas llamadas así también por los médicos. Digamos, una especie de gasto producido o que va apareciendo a lo largo de la existencia humana. A distancia o por cercanía, según sea el caso, este es un problema verídico a tomar en cuenta, y cada quien debe prepararse para vivirlo.

Por aquellos días ella no tenía por qué preocuparse tanto. Aun así le disparé el consejo: Para ti esto parece un asunto demasiado distante, casi imposible de alcanzar, pero ya verás que cada etapa te ha de llegar. Prepárate a disfrutarlas.

.     

SE FUE UNO PERO LLEGA OTRO

Así decía Papito, mi vecino, al referirse a los resultados de la Covid-19 durante el mes de mayo.  Más que una opinión era todo un intercambio lo que habían armado. Me acerqué para oír mejor. Unos planteaban lo agresivo en que se había transformado el Coronavirus; otros planteaban que las cifras no bajaban por el incumplimiento de las medidas higiénico-sanitarias; dialogaban sobre los candidatos vacunales; en fin, cada quien con sus parciales querían imponer sus criterios. Aquello era lo más parecido a una discusión al estilo de lo que hacen los aficionados en sus peñas beisboleras cuando analizan algún encuentro en parques y plazoletas.

Sin embargo, llamaba mi atención la cifra acumulada desde marzo del 2020 hasta el último mes de mayo al irse por encima de cuatro millones las pruebas PCR acumuladas, me preguntaba entonces a cuánto se eleva ya  el costo total de este estudio y su repercusión dentro de la economía nacional. También cómo en Cuba la cantidad de enfermos de Covid ya supera los 140 mil enfermos, aunque se reporta que nueve de cada diez personas se han recuperado ¿gastos? Una enormidad.

Ahora bien, cada día se oye preguntar dondequiera ¿Cuántos enfermos aparecieron hoy? ¿Cuántos son los fallecidos? Pero a la gente le llama su atención cómo alrededor del 15 por ciento sean menores de edad donde se incluyen a bebés menores de un añito o hasta recién nacidos, resultando todo esto una cuestión escandalosa ante supuestos descuidos de los padres.

Una cifra similar oscila en el caso de los mayores de 60 años. Digamos que ambos grupos extremos suman cerca de una tercera parte del total. Pero al considerar los dos grupos centrales -de 20 a 59- y conforman la fuerza más activa de la sociedad, se eriza uno al saber que aportan alrededor de dos de cada tres enfermos por día, a veces el monto puede oscilar cercano a un 65% de todos los contagiados en cada jornada.  

El exceso de confianza en algunos territorios ha hecho que las cifras suban, las fiestecitas entre otras causales, pero un asunto escalofriante sucede cuando en el parte diario se conoce que fallecen personas prácticamente postradas o con enfermedades permanentes. ¿Qué hacen esos familiares? Al parecer pudiera decirse que “De todo hay en la viña del señor”, pero resulta incomprensible al más ligero análisis.

Este es un corto vistazo al problema de la Covid-19 en el país. Por su importancia apunté algunos detalles además de los señalados por Papito y su gente.  Como ellos decían: “Ya nada de abril que viene mayo”, porque pasó el quinto mes del 21, y ha sido el que ha impuesto las cifras más altas de toda la pandemia en la Isla. Ahora la cantidad total de casos activos desde el inicio hasta  hoy día sobrepasa los 140 mil y el número de fallecidos sobrepaso los mil.

Se fue uno pero llega otro, es cierto. Hagamos lo posible para que julio pinte diferente.



   

Publicado por marta gonzalez en 15:47 No hay comentarios:
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CUÍDATE DE RAYOS Y CENTELLAS

 

Por Alberto Enrique

Ahora mismo me atrevería repetirle a usted la misma pregunta que le hice a mis compañeritos del aula: ¿En alguna ocasión alguno de ustedes ha hablado con un pirata? No, verdad. Pues yo sí lo hice ¿qué les parece? Así comenzaba mi exposición y hubo exclamaciones, casi insultos, porque el tema era abordar las descargas eléctricas de la atmósfera, pero me sobrepuse.

¿Alguien conversó con “Juan, pata de palo”?  No, lo doy por sentado. ¿Saben qué le ocurrió? Lo fulminó un rayo que cayó en la torre de la iglesia. La descarga fue tan grande que de nada sirvió el pararrayos, la electricidad tenía tal potencia que como una bola de candela rodó hasta donde estaba Juan en su kiosco y lo carbonizó. Mi abuelo trajo la noticia y para mí aquello resultó de gran impacto emocional. Nunca más he olvidado el peligro que representa la potencia de una descarga eléctrica.

Me percaté que mi historia de presentación había llamado la atención de todos. Después el resto era pan comido: la carga positiva o negativa que tienen las nubes, cómo siempre hay una especie de fluido eléctrico que va siendo descargado a la tierra aunque en menor escala, y con tremenda potencia cuando hay turbonadas, también cómo los árboles altos y las elevadas edificaciones pueden hacer funciones de pararrayos por ello nunca quedarse debajo de estos ni sobre las azoteas.

Los compañeritos me preguntaban después cómo era Juan y si era cierto que usaba una pata de palo; yo les respondía que me gustaba verlo, créanme. Lo de pirata era una fantasía creada por mi imaginación infantil a la altura de aquel pueblo de leyendas y de asaltos que vinieron de los mares; a las explosiones estaba acostumbrado por los festejos populares conocidos como parrandas, con explosiones violentas solo para corazones bien puestos en medio del pecho.

De todo aquello me acordaba hoy durante una turbonada enorme, aparatosa, sonada de verdad, con vientos fuertes y granizadas. También de Juan con su pata de palo amarrada al muslo derecho. De cualquier modo recomiendo que te cuides cuando las nubes hagan lo suyo. El profesor Vega nos explicaba cómo la velocidad de la luz era mayor que la del sonido, por tanto si uno veía el fogonazo, ese rayo no estaba para uno, y la explosión del trueno asustaba mucho pero solo eso pues era dos veces más lenta que  aquella y cómo al ser oída, todo había sucedido ya. Desde luego, indicaba que era preciso tener en cuenta la inmediata, la siguiente descarga. Entonces sugería tomar precauciones, cuidarse a tiempo, no quedarse a la intemperie. Tenía razón ¿verdad?

Me parece muy útil conocer la naturaleza, resulta imprescindible; pero también saber cuidarse ante su furia, sobre todo de los rayos y las centellas. Por favor, no olvide a Juan, mi pirata. Es un caso verídico.

Publicado por marta gonzalez en 15:32 No hay comentarios:
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viernes, 21 de mayo de 2021

Con sinceridad y sin secretos

 Por Alberto Enrique

 Muchas ocasiones desfilan por la mente de cualquier cubano dichos, refranes, frases que tienen un origen tan remoto que uno ni tiene idea de cuando tomaron los cauces del habla popular, y en algunos momentos  se emplean por su sentido directo o no, con uso perspicaz, fino o también cual si fuese un bofetón. Así es la cultura cubana.

Tenemos esa expresión donde se muestra el momento difícil de sostener un tema, un problema, una dificultad, y aunque insospechada o difícil debe ser resuelta pues alguien la ha puesto en nuestras manos tampoco resulta esperada muchas veces, sin más vueltas señalo aquella situación cuando se precisa  sostener en las manos una “papa caliente”;  se usa cuando el caso constituye un asunto embarazoso, difícil, ardiente, complejo.    

En directo, estoy hablando de las 240 medidas que tomó el señor Donald Trump, ex presidente de los Estados Unidos, contra la nación cubana durante sus últimos meses de mandato,  o sea,  cuando ya tenía el pie en el estribo. Era “una papa caliente, caliente” para el presidente entrante. Un regalo para enredarle la madeja sin necesidad si ganaba la silla JB.

Asumido el nuevo mandato, el 20 de enero último, ante un país fracturado y atravesando múltiples crisis, se vio un Joe Biden activo, acelerado, haciendo todo un despliegue de energía, buscando un punto de partida, o dar quizás una imagen de efecto. Empezaría muy rápido a trabajar ofreciendo un  derroche de firmas durante su primera semana en la Casa Blanca con 21 órdenes ejecutivas.

En los diez primeros días de labor en su cargo, dicen que totalizaba unos 40 decretos, en ellos abordaba diversas áreas que habría de considerar tal vez prioritarias, entre otras, desde el coronavirus a la economía, desde la inmigración a la igualdad racial.

Sobre el caso Cuba, nada; ni en aquellos primeros días como tampoco en los casi 120 ya transcurridos. Y aquí seguimos estrangulados con las 240 medidas tomadas por Trump, quien le dejara a Biden “la papa caliente”. Situación a resolver dada la enorme carga que significa todo el daño diseñado por aquel desde su método exaltado, desenfrenado contra nosotros, además se suman los artificios dictados durante seis décadas seguidas, en las cuales no ha existido un palmo de humanidad.

En cierto momento escuché decir a un profesor universitario de historia norteamericano -quien se tildaba a sí mismo como partidario republicano- que no había nada tan parecido a un republicano que un demócrata; claro, a la cubana lo pudiéramos decir  de otro modo: el mismo perro con diferente collar. Y ahora desfilan por mi mente tales calificativos ¿Qué dijera usted señor Biden?   

Porque ahí siguen las medidas trumpistas bien activas, al pie de la letra, vivitas y coleando. El bloqueo económico y financiero lo mantiene ahora  usted señor presidente JB tal cual lo encontrara, sin ningún señalamiento ni a favor ni en contra. Quizás ni imagina bien cuánto hace sufrir a nuestro pueblo, hasta lo incomprensible.

Con sinceridad y sin secretos, por acá esperábamos algún cambio. Aunque la estrategia de intimidación, prepotencia y dominio se mantienen a la orden del día. En tanto, zarpazos violentos e infames nos  estrujan, aplastan. Añádase a esas crueldades la complejidad que nos hace vivir la enfermedad de la Covid-19 en estos tiempos.

Creo interpretar el sentir del pueblo de Cuba: se necesitaría del gobierno de los Estados Unidos de América una retracción ante tanto daño amontonado contra nuestro país, junto a la falta de comedimiento,  intolerancia y perfidia.

Señor Biden, me atrevo a proponerle que suelte “La papa caliente” heredada. Once millones de cubanos y cubanas le quedarían agradecidos. Además, ése sería un momento óptimo por ambas partes para incrementar nexos de amistad sincera entre vecinos.

Publicado por marta gonzalez en 7:57 No hay comentarios:
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Etiquetas: Cerco contra Cuba

jueves, 25 de marzo de 2021

NO HABRÁ TREGUA

 Por Alberto Enrique

¿Quién es un mercenario hoy en día? ¿Asalariado, servidor, esbirro? ¿Sicario, partidario, sometido? Son tantos los posibles apelativos, que si uno tratara de meterlos dentro de un saco, se desbordaría, no cabrían. De todos modos, me atrevo a decir que todos esos y muchos más epítetos son aplicables a los vende patrias o traspasados al lado contrario, son quienes dan de sí y a cualquier precio su entrega incondicional en contra de sus coterráneos.

Haber nacido en un territorio, bajo un mismo pabellón, da derecho a una nacionalidad pero si se está en la vertiente opuesta, con ideas promovidas desde los principales cubiles para estimular estilos de vida falsos, han sobrepasado límites éticos. ¿Cómo calificar entonces esa entrega de principios? parece propia a la de un soldado o legionario, y actúan así a cambio de una paga. Buscan vías o modos, con el fin de crear afectaciones, dañar, y favorecer a los mecenas que son quienes les insensibilizan, aturden y exigen determinada misión; pero a la corta o la larga, en cierto momento les eliminarán; ése es un hecho demostrado a través de la historia.

Cuba lucha por el mejoramiento de la nación desde hace más de 60 años y ha tenido que afrontar para ello todo lo humanitariamente posible. Mercenarios de toda calaña han sido nuestros adversarios. Ahora, en estos días se manifiestan por medio de la llamada guerra blanda y tratan con su sucio manejo corromper, dinamitar la tranquilidad de la nación mediante publicaciones en las llamadas redes sociales. En estos manejos no hay diplomacia; sí, enloquecidos intentos que los llevan a fabricar “denuncias”, inventar “crisis”, quieren provocar “manifestaciones populares”, ejercer el hipercriticismo, los infundios conocidos como fake news… El dinero les viene por la canalita, de las manos de los poderosos.

Persiguen un objetivo: confundir a determinados grupos, sectores o personas específicas de nuestra sociedad y dar una imagen incoherente de nuestro país. A veces leo los infundios publicados por Internet para conocer “por donde le entra el agua al coco”. Entre los portales digitales aparece una virulenta y despreciable  “agencia de prensa” con el nombre ADN CUBA, además sustentada económicamente por personeros del gobierno yanqui.

Habría que despejar dentro del mundo de la política cómo interpretar los intereses que persiguen. A flor de piel está su veneno y sus utilidades. No hay sensatez en sus mensajes, salvo la mal sanidad que manejan a través de ofensas, insultos, calumnias, inexactitudes, mentiras… son métodos bien conocidos. 

Aunque uno pudiera precisar detalles de cómo siguen las pautas trazadas por los peones más recalcitrantes del imperio yanqui y la estrategia que aplican para destruir la causa revolucionaria cubana. Véase con cuidadosa observación el actuar de sus marionetas o peleles quienes operan y provocan en distintos planos a gobernantes y personalidades de nuestra nación, además promueven la más pérfida agresividad.  

Según una tal Tania Bruguera, la cual dicen que es artista plástica -incitadora por excelencia-, dicta o recita: “Resistir no es suficiente. Las calles no son suficientes. Sé un Ciudadano Activo: demuéstrales que no tienes miedo. Aprende el lenguaje del poder, usa los verbos a los que le tienen miedo, revela públicamente sus peores pesadillas, actúa por ellos.

“Compórtate a escala 1:1 con los que consideras responsables. Ríete inteligentemente, pero nunca por adelantado. Ríete después que hayas logrado tu objetivo, después que los responsables hayan sido puestos en su lugar, los hayas puesto en conflicto consigo mismos y se hayan convertido en incoherentes porque les quitaste su poder con un simple gesto humano.

“No te rías de lo que hacen, ríete de lo que pudiste hacerles. Lo que sabemos no es suficiente. Se persistente sin cansar a los demás. Utiliza formas y acciones que sean legibles para la resistencia, pero nuevas para los represores. El tiempo que tienes para actuar es el tiempo que a ellos les tome para responder a tus acciones. Sentirse bien no es suficiente, hay que crear un Momento Político.”  ¡Extensa la muchacha! ¿Verdad?

Desde otro ángulo expresó una congresista cubanoamericana, María Elvira Salazar, sobre el tema musical Patria y Vida: “¡Felicito a todo aquel artista que utilice su obra y talento a favor de la libertad y la democracia!”. Sí, pero se está inclinando por  la pendiente contrarrevolucionaria de los autores de la canción.

También Bob Menéndez, demócrata y presidente del Comité de Relaciones Exteriores del Senado norteamericano, según ADN CUBA este político yanqui es de origen cubano, y “apoyó la petición de un grupo bipartidista de congresistas y alcaldes al gobierno de EEUU, para que no suavice la política hacia Cuba si no hay avances hacia la libertad y la democracia en la isla”. ¡Qué lindo!

En tanto, la agencia venenosa planteaba que “La líder de las Damas de Blanco, Berta Soler, entregó a diplomáticos de EE.UU, una carta para el presidente, Joseph Biden”. ¡Vaya, vaya… buscan renacer y que les den su tajada!

Concluyendo. Están queriendo dar una tonta imagen de efervescencia interna, aunque con ello más que todo buscan concentrar un falso estado de opinión, una imagen contestaria  al borde de las desfachateces, las  insolencias, las desvergüenzas, los insultos ¿sí o no?  Tampoco es una escuela de periodismo ni cosa por el estilo lo abordado por la aludida agencia.

Solo veo una estrategia manejada para crear una situación generalizada “sobre algo que sucede en Cuba”, aunque muy distante de la realidad de cómo vive y lucha este heroico pueblo a pesar de todo cuanto queda por hacer, pero sigue adelante en beneficio de no perder lo logrado. Tras 60 años de nuestra viril batalla de resistencia, son incapaces, cegatos, todavía no ven que nadie aquí quiera anexión de ninguna índole. Por ello la respuesta es contundente: siempre cerraremos filas  ante cualquier intento.

Sobre el caso que nos mueve a la reflexión puedo resumir: estamos frente a disidentes manifiestos aunque algunos de ellos hayan mal nacido en esta tierra, y diga quien lo diga, sea ADN o aquellos quienes se presten a infundir infamias o asechanzas, que vamos paso a paso pero avanzando y nunca le daremos tregua a quienes traten de asfixiarnos. Según el saco que quieran usar, recuérdenlo bien, desde lo más profundo de la patria les va la advertencia de Baraguá o Las Coloradas: ¡No nos entendemos! y ¡Aquí no se rinde nadie!

 

 

Publicado por marta gonzalez en 14:20 No hay comentarios:
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Etiquetas: mercenarios
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Tanto La Vieja Dama Indigna como Atenciones y Reproches, uno de mi autoría y el otro escrito por Alberto Enrique, resume los esfuerzos de dos periodistas para mostrar historias de la vida y la experiencia de ambos. Alberto Enrique comienza atenciones y Reprochesofreciendo su vision de diversos temas. Es nuestra forma de expresión, sobre el presente y el pasado de los que hoy peinamos canas.
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